En la Iglesia cristiana no
todos los miembros desempeñan el mismo ministerio. Esa diversidad de
ministerios se manifiesta exteriormente en la celebración de la Eucaristía por
la diferencia de las vestiduras sagradas que, por lo tanto, deben sobresalir
como un signo del servicio propio de cada ministro. El sacerdote,
en el tiempo ordinario, usa la casulla
de color verde en
la Misa,
sobre todo los domingos, a excepción de los días festivos y
de los mártires. La diversidad de colores en las vestiduras sagradas
pretende expresar, con más eficacia, aún exteriormente, tanto el carácter propio de los misterios de la fe que se celebran, como el sentido progresivo de
la vida cristiana en el transcurso del año litúrgico. El color verde se usa en
los Oficios y en las Misas del Tiempo Ordinario. El verde es símbolo de la
esperanza, cuando todo florece, reverdece y se renueva.
El Tiempo Ordinario del año comienza con el lunes que sigue del domingo después
del seis de enero y
se prolonga hasta el martes anterior a la Cuaresma, inclusive; se reanuda el
lunes después del domingo de Pentecostés y
finaliza antes de las primeras vísperas del primer domingo de Adviento.
Tiempo Ordinario (también Tiempo entre el año, o Tiempo durante el año) es aquella parte del año litúrgico cristiano distinto de los llamados Tiempos fuertes: Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua.
Suele ser definido como "el tiempo en
que Cristo se hace presente y guía a su Iglesia por los caminos del mundo";
un tiempo menor o un tiempo no fuerte. En el año
litúrgico, se llama tiempo ordinario al tiempo que no coincide ni con la Pascua
y su Cuaresma, ni con la Navidad y su Adviento.
Son treinta y tres o treinta y cuatro semanas en
el transcurso del año, en las que no se celebra ningún aspecto particular del
misterio de Cristo. Es el tiempo más largo, cuando la comunidad de bautizados
es llamada a profundizar en el Misterio
pascual y a vivirlo en el desarrollo de la vida de todos los
días. Por eso las lecturas bíblicas de las misas son de gran importancia para
la formación cristiana de la comunidad. Esas lecturas no se hacen para cumplir
con un ceremonial, sino para conocer y meditar el mensaje de salvación
apropiado a todas las circunstancias de la vida.
Las fechas varían cada año, pues se toma en cuenta los
calendarios religiosos antiguos que estaban determinados por las fases lunares,
sobre todo para fijar la fecha del Viernes Santo,
día de la Crucifixión de Jesús. A partir de ahí se
estructura todo el año litúrgico.Texto obtenido de: http://es.wikipedia.org/wiki/Tiempo_Ordinario